Para comenzar a hablar de depresión es necesario definirla, dejando en claro que es una enfermedad clínica severa. Aunque sentir tristeza resulta normal el problema se presenta cuando esta tiene una duración más amplia a dos semanas y afecta física y mentalmente. Crea tensión en las relaciones personales y laborales, así como genera una pérdida del placer en la vida diaria.
Hay que recordar que la depresión, como cualquier enfermedad mental, no discrimina, pero existen barreras que limitan la posibilidad de recibir un tratamiento adecuado y los factores socioeconómicos suelen ser los que más influyen. Por otro lado, la depresión es una enfermedad que suele presentarse entre jóvenes y adultos-jóvenes, aunque eso no implica que alguien fuera de ese rango de edad no pueda padecerla.
Existen factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos, algunos de ellos son:
- Sentir que se pierde el control en la vida
- Dificultades o cambios, como un divorcio, jubilación, tensiones laborales o escolares, etc.
- Antecedentes familiares
- La presencia de alguna otra enfermedad
- Abuso de sustancias como alcohol o drogas
- Las mujeres sufren dos veces más depresión que los hombres
Aunque existen síntomas clave no todos presentan los mismos o de la misma manera, algunos de estos síntomas son:
- Las cosas que antes disfrutabas hacer ya no generan esa misma sensación
- Baja autoestima
- Cansancio
- Culpa
- Dificultad para concentrarte
- Cambios en tus rutinas de sueño y/o apetito
Recuerda que si esos síntomas permanecen por más de dos semanas deberás acudir con un médico, así como si has contemplado la idea del suicidio.
Por último, si consideras que tienes depresión debes consultar a un especialista para tener un diagnóstico clínico, él definirá si se trata de una depresión leve o de moderada a grave, queremos compartir una serie de actividades que te podrían ayudar en este proceso.
Leve | Moderada a grave |
Realiza tus actividades cotidianas y placenteras, aunque no parezcan ser interesantes | Lleva a cabo las tareas recomendadas en la columna de “Leve” |
Establece un horario de sueño y esfuérzate para que no exceda las ocho horas | Considera asistir con un psicólogo |
Intenta establecer una rutina de actividad física | Considera asistir con un psiquiatra |
Platica con amigos, familia o un conocido | Sé constante, recuerda que se necesita tiempo para alcanzar un máximo beneficio |
Si los síntomas persisten, ACUDE CON UN ESPECIALISTA |